Add parallel Print Page Options

28 ¿Por qué no dejaste que besara a mis nietos para despedirme de ellos? Tu manera de actuar ha sido muy extraña. 29 Yo podría causarte bastante daño, pero anoche se me apareció el Dios de tu padre y me dijo: “¡No te atrevas a tratar mal a Jacob!”. 30 Pero, mira, si pensabas que debías partir, y tanto extrañabas el hogar de tu niñez, ¿por qué has robado mis ídolos?

Read full chapter